SPOILERS: Este artículo contiene spoilers acerca de Arc Symphony.
Arc Symphony (2017) es una obra de ficción interactiva creada por Sophia Park y Penelope Evans. Al igual que las obras que cubrimos en El amor en los tiempos de BBS, retrata las relaciones interpersonales en las primeras comunidades de internet, pero en lugar de hacer referencia a una comunidad de interés general, nos muestra una comunidad obsesionada con Arc Symphony, un JRPG de PSX imaginario.
Los JRPGs son un género de videojuegos que tuvo su auge en la época de PSX caracterizados por contar la historia de un grupo de personajes con un objetivo común. La jugadora explora mapas gigantes y lucha contra monstruos en combates por turno junto a su party. Es un género en el que hay que salvar al mundo de un peligro inminente que va a esperar pacientemente a que la jugadora complete sus miles de sidequests antes de arrasar con todo.
En mi adolescencia jugué muchísimos JRPGs de PSX y PS2. Cada vez que enfermaba o tenía vacaciones terminaba un par de JRPGs. Durante mis primeros años del secundario armé un fan fiction con varios personajes de mis juegos favoritos que jamás vio la luz del día. La primera vez que jugué un JRPG, Final Fantasy IX, llamé por teléfono al único de mis compañeros de colegio que tenía una guía tantas veces, que le llené las bolas y me mandó a un ciber a buscar la información que necesitaba para seguir avanzando.
Si me obsesioné tanto con los JRPGs fue porque a pesar de jugar videojuegos desde los 3 años, estos fueron los primeros con personajes remotamente parecidos a mí con los que me podía identificar. La co-protagonista de Final Fantasy IX es una chica que al igual que yo estaba muy asustada de ser consumida por su madre. Ese juego me enseñó la importancia de hacer amigos y confiar en ellos.
Gracias a mi amor por los JRPGs me pude conectar con otras personas en internet que compartían los mismos intereses que yo. Ellos también habían encontrado a un personaje con el que podían identificarse, ya que el reparto de cualquiera de estos juegos es tan grande y tan diverso que era imposible no hacerlo.
Otro motivo de hermandad entre los que jugábamos estos juegos era que los eventos importantes de la trama eran tantos y tan complicados que necesitábamos descifrarlos junto a otros seres humanos. Arc Symphony es una obra que se nutre de estos fragmentos de mi adolescencia y la de muchos otros para explicarnos cómo se construye la identidad.
El juego usa una página de neocities para introducir a la lectora en la premisa de que es una usuaria de un cliente de telnet. El cliente cuenta con una lista de mails, un canal de IRC y un quiz sobre qué personaje somos en el universo de Arc Symphony. La lectora puede elegir cómo responde en cada uno de estos medios de comunicación para construir su identidad virtual.
Algunos de los temas de la lista de mails y el IRC establecen el ambiente de la obra, mientras que otros nos plantean la construcción de nuestra identidad virtual: podemos elegir si somos amables con los otros usuarios, explicar cómo surgió nuestro nick y cuál es el significado que tiene para nosotros. También podemos respetar o ignorar el nick de los usuarios cuyo nombre reconocemos.
En un momento de la obra uno de los moderadores denuncia a una usuaria y la acusa de mentir porque el nombre con el que se presenta no concuerda con el nombre y género que le fueron asignados al nacer. La usuaria denunciada nos explica que la forma en que eligió presentarse frente a la comunidad virtual se corresponde con cómo se siente en el mundo real, es decir, con su género e identidad autopercibidas. Con esta información la lectora puede elegir si juzga o acepta a la usuaria denunciada, pero la obra nos deja en claro que nuestra identidad virtual, al igual que nuestro género, es una performance.