Traducción al castellano de Where Games Break de Hannah Nicklin, publicado en su blog el 5 de julio de 2014, con agradecimientos a David Hayward, Pat Ashe y George Buckenham. Está basado en una charla que la autora dio en Feral Vector el 4 de julio de ese año.
Mi nombre es Hannah Nicklin
Soy dramaturga, diseñadora de juegos, poeta, académica. Hago otras cosas.
Y hoy quiero hablarles acerca de Donde los Juegos se Rompen
9 juegos. O ejemplos. 9 maneras en que los juegos se rompen, se rompieron para mí
de modos pequeños y significativos y personales y políticos
1.
Los juegos siempre se rompen. Eventualmente.
No porque estén literalmente rotos, aunque muchos lo estén
Sino porque son limitados. Como hechizos.
Son pequeños bolsillos de “qué pasa si” en un mundo de “esto es así”
Juegan con las posibilidades y la agencia y el sistema.
Estoy interesada en Donde los Juegos se Rompen
No solamente por cómo es que están literalmente rotos.
Aunque muchos lo están.
Sino porque en el espacio entre “esto es así” y “qué pasa si”
– el espacio infinitesimalmente enorme/pequeño entre estas dos cosas,
ahí, hay transformación.
Ese es el pedacito que es arte.
Ese es el pedacito que es política.
Ese es el pedacito que es un pensamiento nuevo, una cosa personal que transforma el corazón.
Un poco como volverse consciente de estar respirando.
O de que estás parpadeando.
Pasamos 6 segundos de cada minuto parpadeando.
El 10% de nuestro tiempo despiertes, parpadeando. Tu mente simplemente borra esa oscuridad.
Tan pronto como me doy cuenta no puedo dejar de notarlo.
No te preocupes, se te va a pasar en unos segundos.
Lo que quiero decir es que nadamos en “esto es así” y después de un rato nos olvidamos de prestarle atención.
Los juegos nos pueden sumergir en una materia diferente: “qué pasa si”.
Como agua salada en agua dulce.
Ese espacio intermedio, donde los juegos y la realidad se encuentran, eso es interesante.
De ese lugar es que estoy hablando.
Pero, ¿les muestro ejemplos?
Eso es mucho más útil
acá están algunas de las maneras en que los juegos se rompen.
2.
Esta es una foto de mi hermano y yo.
En esta foto estoy robando su triciclo.
Si mirás de cerca mi cara y la suya.
Creo que es muy claro.
Esta foto debería ilustrar
Donde los juegos se rompen
Porque querés que lo hagan
Porque elegiste romperlos
Y crearlos de nuevo.
Los rompés porque estás jugando una fantasía con tu hermanito y de alguna manera no estás ganando, entonces inventás una nueva regla que significa que ahora sí.
Que puede o no involucrar el robo de su triciclo.
Estás en el pasto caliente un día de julio, toda shorts grises y vestiditos a rayas blancas y azules, sandalias rojas de cuero y la colina grande es donde está el espacio seguro, pero la colina chiquita también, pero, erm… la colina chiquita es un lugar seguro por 5 segundos.
Los juegos se rompen porque querés que lo hagan con mayor frecuencia cuando sos une chique o une diseñador de juegos.
Es la demostración de agencia definitiva en un sistema de juegos.
(distinto a dar vuelta el tablero por completo, distinto a hacer trampa, los cuales aún reconocen al juego original)
Todes les chiques son pintores y bailarines y escritores y diseñadores de juegos
Todavía no están acostumbrados a sentir el “esto es así” contra su piel
Entonces, nadan en “qué pasa si”
Por todo el tiempo que les dejemos.
Porque “qué pasa si” es una manera de entender el “esto es así”
Les chiques y les diseñadores de juegos rompen los juegos para ver qué es lo que los haría mejores.
Acá va otra manera distinta en la que los juegos se rompen.
3.
Alguien acá jugó alguna vez el JRPG de mediados de los 2000 llamado Baten Kaitos?
Es un poco desconocido, un exclusivo de gamecube, lo que probablemente no ayude.
Lo compré de segunda mano, en ebay, y cada miniCD venía en un sobre de acrílico Perspex
Me senté en mi primera casa como estudiante
Sintiéndome como una completa adulta
Nueva papelería, el olor de la biblioteca de la universidad
Una TV chiquita de color gris comprada en los primeros tiempos de Amazon
Tarde en la noche siguiendo los giros de una historia genuinamente apasionante.
Me tomó un tiempo para que la grieta de este juego lo terminara rompiendo para mí.
Porque la trama era genial
Tantos shows y juegos sobreviven estando rotos por sus buenas tramas.
Era algo al margen.
Algo al margen respecto de un personaje estúpido.
Algún escritor o diseñador en algún momento, probablemente tarde una noche, o soñoliento demasiado temprano a la mañana, agregó un estúpido pedacito de diálogo.
Soy una complecionista.
Lo que, de un modo interesante, significa que frecuentemente voy a dejar de jugar un juego a poco de empezarlo.
Me voy a dar cuenta que ese juego es demasiado largo por ninguna otra razón que su valor percibido,
Alguien no pensó acerca del significado del tiempo.
Nuestra única moneda irreductible.
Y que simplemente no tengo el tiempo de jugarlo apropiadamente
No me interesa lo suficiente como para jugarlo apropiadamente
Y si no puedo jugarlo apropiadamente entonces no voy a jugarlo en lo absoluto.
Eso es parte de lo que lo rompió
Pero lo que recuerdo aún ahora
Casi 10 años después
Es buscar cada cabina
En su estúpida ciudad de origen
Porque así soy yo.
En los sidescrollers, camino primero para la izquierda para ver si hay algo escondido que podría perderme.
Y colecciono todos los ítems y conversaciones.
Y algún escritor cansado, o aburrido, o que no pensó
Decidió hacerme pensar y decir algo horrible sobre un personaje no jugador femenino. Algo acerca de cómo pertenecía a la cocina, etc, etc.
Eso es más violento de lo que pensás
En un medio que te invita a actuar a través de un otro
Que la moneda de tu agencia en circulación
Sea puesta en tu contra
Duele.
Te tiran con fuerza contra “esto es así”, este no es tu “qué pasa si”
4.
La próxima ruptura va de acá hacia
Todos los juegos que estaban rotos para mí desde el principio
Porque dejé de ser un marimacho
Dejé de tratar de vencerlos en su propio juego
No quería ser a la que no se referían
Era un “ellas”, no un “nosotros”
Probé razonamientos complicados acerca de la posibilidad de ser jodidamente inteligente y buena en los deportes a la vez que usaba lápiz de labios ocasionalmente.
Y eso nos lleva simplemente a
Todos los juegos que estaban rotos,
Porque hicieron conjeturas sobre género, o culturales, o sobre el conocimiento de la jugadora
Que significaron que nunca siquiera los empecé.
5.
Este juego se rompió porque se suponía que lo hiciera.
Este juego se rompió porque soy racista.
O por lo menos porque crecí en un estado gigante, muy tranquilo, muy difícil de dejar, que era 98,5% blanco.
Hinterland era una colaboración entre el estudio de diseño de juegos Hide&Seek y Ross Sutherland, un gamer y poeta.
Hinterland era un poema que jugabas a lo largo de una ciudad
Creabas un pequeño avatar en una instalación en Forest Fringe,
Y jugabas a través de distintos niveles o “cantos”, que es una palabra cheta para referirse a una estrofa larga en un poema, que eran cuadernillos que solamente podían ser completados con la ayuda de una persona extraña, un traductor, de hecho. Porque la mitad del cuadernillo está en un lenguaje diferente.
Hinterland juega con la gente de una ciudad
Mucho más genuinamente que un montón de juegos ubicuos que jugué
Que hacían de la otra persona un paisaje
Porque rompe la barrera entre la “persona que está de acuerdo con la idea de jugar”, y la persona del público general que ni siquiera sabe qué es un juego ubicuo.
En equipo, vos y tu, hasta ahora, extraño consensual, responden las preguntas del canto en el receptor de un teléfono móvil,
ambos reciben más tarde un verso del poema que hicieron juntos.
Tu pequeña figura allá en el Café del Bosque se mueve en un nivel.
Y vos volvés para recoger tu siguiente canto.
Este juego se rompió de un modo que era profundamente político.
Canto 5
El último nivel
requería que encontrara a alguien que hablara coreano.
Había maneras de resolver eso
Buscar un restaurante coreano en Google.
Pero de algún modo se sentía como hacer trampa.
Dejé de jugar en ese momento.
Porque sabía que no podía diferenciar, en la calle,
Entre una persona china, una persona japonesa, alguien coreano
Se rompió donde se suponía.
De un modo que era reflexivo.
6.
The Money (El Dinero) es un juego de una compañía llamada Kaleider
The Money es un juego simple.
Pero uno con reglas tan simples,
Que se siente como la vida real excepto por un problema a resolver.
Podés comprar 2 tipos distintos de tickets para The Money
El primero, testigo silencioso, £10
Te sentás y mirás
El segundo, benefactor £10 más una contribución voluntaria
Como benefactor tu trabajo es decidir cómo gastar el dinero
El dinero es la suma de todos los tickets.
Está en la mesa enfrente tuyo.
La decisión tiene que hacerse dentro de las 2 horas
Y la decisión tiene que ser unánime.
Si no gastás el dinero mediante una decisión unánime hacia el final de las 2 horas, el dinero pasa al siguiente grupo de personas.
The Money es fascinante.
Fascinante.
Y con reglas tan simples,
Nada más concentra y muestra las reglas por las que jugamos en la vida real pero olvidamos que existen.
Y se rompió un poco cuando decidí preguntar
“¿por qué pensamos que somos mejores para gastar este dinero que el siguiente grupo?”
Y dije que iba a vetar cada decisión que tomaran.
“eso no es justo”
“está en las reglas”
“es injusto que uses tu poder de ese modo”
“las reglas dicen que todos tenemos el mismo monto, no estoy haciendo nada que no puedas hacer”
Fui un poco irritante
No es un juego acerca del dinero
Es un juego acerca de la toma de decisiones colectiva, acerca de cómo lo que decidimos importa.
Yo decidí que lo que importaba para mí era la idea de que un grupo de personas es mejor que otro
Y rompí algunas reglas asumidas de la vida real acerca de lo que son la democracia y el poder
Porque el juego me dio la agencia para hacerlo
Las reglas de The Money rompieron un poco las reglas de la vida cotidiana.
Lo cual es terriblemente fascinante
También soy consciente de que fui un poco irritante.
7.
Este es un juego que ya no juego más
Es acerca de los juegos que jugamos distraídamente
Usualmente estos juegos son más seguros, como contar urracas, o piedras en un budín de ciruelas
Pero son todos juegos acerca de cómo los humanos en un universo infinito imaginan que tienen el control.
Este juego se llama “seguí”, “cliqueá el nombre de tu ex en Instagram”
“probá cuánto te sigue doliendo, o no”
este juego va bien hasta que les ves con una chica nueva.
Este juego es como jugar a la gallina con tu corazón
Lo rompió un poco.
8.
Algunos juegos toman mucho tiempo para romperse
Mucho después que dejaste de jugarlos
Algunos juegos se quedan con vos
Algunos juegos se rompen sobre tus pensamientos como olas, por días y días después de jugarlos
Kentucky Route Zero es un clásico moderno
Su hechizo es largo y complejo, y la simpleza de su forma deja espacio para un diseño que se ve más como la vida que la vida misma
Y una escritura tan inteligente que consigue diferencias profundas en abordaje y persona y narrativa ofreciéndote solamente 3 opciones
Y no puedo sacarme de la cabeza la forma de la estación de servicio Equus
Y no puedo sacarme de encima el gusto a América, la que solamente recuerdo por un viaje que hice cuando todavía era lo suficientemente joven como para un pasaje con descuento, todo acerca de panes dulces, jugos en polvo para preparar y largos viajes por rutas nocturnas que todavía olían a sol
Y no puedo sacarme la canción de mineros ahogados de mi cabeza
Aún cuando nunca la escuché.
Algunos juegos se rompen a largo plazo.
9.
El triatlón es un juego que juego conmigo misma
Es un juego entre mi cabeza y mi cuerpo
Por 6 horas, por 12,
Las reglas estipulan que está prohibido usar auriculares.
Solo vos, todo de vos, ahora, cada momento por un largo tiempo
Nadando, andando en bicicleta, corriendo
Hay una teoría acerca de cómo nuestros cuerpos lidian con el esfuerzo de resistencia.
Se llama la teoría del “Gobernador”, y puede que la conozcas si escuchaste Radiolab o sos un académico del rendimiento en el deporte.
La teoría del “Gobernador” sugiere que hay una parte del cerebro que nos dice cuándo nos quedamos sin energía
Nos avisa mandando señales a los músculos, fatiga, dolor, resistencia
Pero, como pasa con el medidor de nafta de un auto,
La medición es subestimada
Siempre hay un cuarto de tanque de más.
Experimentos sugieren que podés engañarlo, que podés presionar más allá del gobernador.
Cuando tomás parte en deportes de resistencia, hay ciertas medidas
Se llaman homeostatos
También podés llamarlos “puntos de quiebre”
Suministros de energía de glucosa o glucógenos,
oxigenación de la sangre,
Osmolalidad de plasma, que es el término científico para los niveles de sal en el cuerpo.
Y también hay modificadores de desempeño que actúan centralmente, como la motivación, las creencias personales, la presencia de competidores, la religión, las experiencias pasadas,
niveles de falta de sueño, estado emocional general,
Todos los cuales gobiernan por cuánto tiempo tu cuerpo siente que puede continuar, e incluso si todo esto falla
Siempre queda algo más.
El triatlón es una cosa estúpida para hacer.
También es genial.
Es como usar 6 o 12 horas para rugir con tu cuerpo
Un cuerpo que no es una cosa para mirar sino una cosa para hacer
Es como recordar que existís
Es como caminar una cuerda floja psicológica
Es acerca de jugar con dónde te rompés.
Todo “esto es así” acerca de ser esta mujer con un cuerpo
Desaparece dentro de “qué pasa si” un paso más.
10.
Early Days of a Better Nation
Es mi último ejemplo
Es una revolución jugable de la buena gente de Agency of Coney.
Pasó por diferentes iteraciones
Jugué una de las primeras en BAC.
Te tiraba a los primeros días después de una revolución y tu trabajo era formar un nuevo gobierno y decidir cómo íbamos a gobernar.
Este juego se rompió perfectamente
Profundamente
Y personalmente
En el momento en que lo gané.
Este juego me dijo lo que ya sabía, que juego seriamente
Este juego me enseñó lo que pensaba que sabía, que soy buena en hacer que la gente me escuche y me siga.
Este juego me enseñó lo que no sabía, que siempre voy a elegir el compromiso y el pragmatismo por sobre lo que creo que es técnicamente mejor pero que es tan difícil que es casi imposible.
Que escucho al gobernador central de mi sistema ético y moral,
y que voy a aceptar un gobierno de coalición si significa que voy a ser la líder.
Este juego me coronó como presidente
Este juego me convirtió en David Cameron.
11.
Los juegos se pueden romper porque pensás que podés hacerlo mejor
Se rompen en modos que escupen en quién sos
Pueden estar demasiado rotos como para remontar
O pueden romperse por donde vos estás roto
Pueden romperse de un modo en que pregunten “¿qué otras opciones tenemos?”
Pueden romper tu corazón
Pueden romperse sobre vos como olas
Pueden romperse real y fuertemente,
Y pueden destapar cómo podrías afectar, herir, a otros.
Los juegos siempre se rompen. Eventualmente.
No porque estén literalmente rotos, aunque muchos lo estén
Pero porque son limitados. Como hechizos. Son un pequeño bolsillo de “qué pasa si” en un mundo de “esto es así”
Juegan con la posibilidad y la agencia y el sistema.
Estoy interesada en Donde los Juegos se Rompen
No solamente por cómo los juegos están literalmente rotos.
Aunque muchos lo están.
Pero porque en el espacio entre “esto es así” y “qué pasa si”
el espacio infinitesimalmente enorme/pequeño entre estas dos cosas,
Ahí, hay transformación.
Ese es el pedacito que es arte. Ese es el pedacito que es político. Ese es el pedacito que es un pensamiento nuevo, que mueve el corazón.
Un poco como cuando tomás conciencia del hecho de que estás respirando.
O que estás parpadeando.
Lo que quiero decir es que nadamos en “esto es así” y después de un momento nos olvidamos de mirarlo.
Los juegos nos sumergen en “qué pasa si”.
Como agua salada en agua dulce, el gusto de una en nuestra boca, y la experiencia de la otra rodeándonos.
Donde los juegos se rompen es en el espacio entre esas dos cosas.
El espacio, de hecho, donde todo lo lúdico ocurre.
En mi opinión.
Estoy interesada en Donde los Juegos se Rompen.
Gracias por escucharme hablar sobre eso.