Ahora que la vida en la Tierra está tan complicada, les recomendamos 6 juegos breves sobre la vida en el espacio exterior.
Transcripción del video
Sean muy bienvenides de nuevo a la sala Matajuegos del Museo de Internet, ubicada en algún lugar del sistema solar. La entrada, como siempre, es libre y gratuita. La exposición de hoy se llama “Espacio exterior”, y tenemos 6 juegos para recostarse en el pasto y mirar a las estrellas.
Isolation Station Annihilation
Antes de poder relajarnos y ponderar los misterios del cosmos, saquémonos de encima la obra más estresante del conjunto. Después de todo, el espacio es un lugar peligroso, y no queremos mandarnos de cabeza sin reconocer la seriedad de las precauciones que hace falta tomar. Isolation Station Annihilation es un juego de terror sobre une astronauta tratando de escaparse de una estación espacial en la que salió todo mal. Cada aspecto del juego está pensado para potenciar la sensación de aislamiento y fragilidad. Una inercia intensa dificulta el movimiento y vuelve cualquier maniobra de traslación más difícil de lo que parece a simple vista. Cada choque contra una pared va rompiendo rápidamente tu traje protector, inclusive los que desearías que contaran como meros roces. La paleta limitada y la falta de detalle hace que casi todos los cadáveres de tus colegas sean idénticos a tu personaje, enfatizando lo que te va a pasar a vos en pocos segundos si no prestás atención. La gravedad cero está representada por la cámara que rota todo el tiempo dificultando el mapeo mental de la estación y cualquier seguridad de saber dónde está arriba y dónde abajo. Las municiones son escasas, y las criaturas biológicamente inquietantes que te vas encontrando aparecen en los momentos más inoportunos. Buena suerte.
Sagittarius
Otro ejemplo de violencia espacial, aunque menos desesperante y más deportiva, es Sagittarius. Imaginate un torneo mortal de arquería competitiva interplanetaria por turnos para 2 a 5 jugadores. Cada partida transcurre en una pantalla repleta de planetas, o lunas o cuerpos celestes no determinados, de diferentes colores y tamaños. Cada jugadore controla a un personaje, que sólo puede dar vueltas alrededor de su propio planeta y disparar una flecha por turno con la esperanza de acertarle a algune de sus rivales. Pero claro, en una pantalla repleta de planetas, una flecha que intenta surcar el cosmos en línea recta va a ser desviada por los múltiples centros de gravedad que la rodean. El truco, entonces, no es apuntar directo al blanco, sino tratar de calcular para dónde hay que disparar si queremos que los astros nos jueguen a favor y tuerzan la trayectoria de nuestro proyectil de manera que caiga justo sobre une contrincante. Bah, cualquier persona que practique arquería te va a decir que hay que tener en cuenta la gravedad, sólo que en este caso es la de varios planetas en lugar de uno solo. Una vez que disparás, ya no te podés mover hasta que no vuelva a ser tu turno, con lo cual tenés que cuidarte mucho de no quedar en una zona muy expuesta. Por el contrario, si jugás más a la defensiva y te la pasás disparando desde los rincones más escondidos de tu planeta, hay menos chances de que te eliminen pero también muchas menos chances de que logres embocarle a nadie. Buena suerte y que le mejor.
Planetarum
Si te gustaron los planetas de colores y la gravedad circular, pero querés poder salir de tu planeta inicial, estirar un poco las piernas y hacer más sociales que rivales, te conviene probar Planetarum. Se trata de un personaje amarillo que puede viajar de planeta en planeta con el método infalible de hacerse chocar por unos asteroides de colores que hacen las veces de transporte público. Los controles son bastante simples, solamente las cuatro flechas del teclado, pero hay unas cuantas mecánicas secretas y toda la experiencia es sobre cómo las vas descubriendo. Cada planeta tiene su propio elenco de criaturas estrafalarias haciendo sus vidas, y si las observás con detenimiento vas a aprender dos o tres trucos que te hacen la vida más fácil. Es un juego de secretos, así que no les puedo contar mucho más. La primera vez que lo jugué, tardé 30 minutos en alcanzar el final. La última, 30 segundos.
Junk Shop Telescope
En una de ésas querés explorar la vastedad de la noche con un método todavía más seguro que el asteroide exprés, y no hay manera más inofensiva de aventurarse al vacío que a través de la lente de un telescopio. Junk Shop Telescope es la historia de una persona pasando la noche en la tranquilidad de su terraza. Controlás el foco de su telescopio mientras la persona intenta saciar su curiosidad nocturna, explorando esas estrellas tan brillantes que parecen gotas en el mar celeste, y esas formas curiosas en la superficie de la luna que parecen diseñadas por una civilización perdida sobre la que es mejor no pensar demasiado.
No Longer Home: Friary Road
Si lo que querés es realmente ponderar los misterios del universo, lo que necesitás es una buena parrillada social a la noche cuando ya se fue casi toda la gente, y las últimas dos personas se quedan sentadas en el patio mirando al cielo y hablando de la vida. No Longer Home: Friary Road es sobre dos universitaries llamades Bo y Ao, que lidian con las presiones sociales, familiares y profesionales de la inminente vida adulta que les depara. Como puntos de referencia, el estilo low-poly recuerda a Kentucky Route Zero, mientras que las constelaciones y los temas de conversación están más cerca de Night in the Woods. Al parecer, es la precuela de un juego más largo llamado simplemente No Longer Home, que todavía está en desarrollo. Los giros y efectos alucinantes de cámara evocan la atmósfera de irrealidad y ensueño que a muchísima gente le va a resultar familiar si alguna vez tuvo una de estas conversaciones perdidas de madrugada.
Acá se termina la visita guiada, así que el resto de la exposición corre por tu cuenta: andá y jugá lo que sea que te haya llamado la atención, y compartí esta exposición con cualquier persona que la pueda llegar a apreciar. Los enlaces, como siempre, están en la descripción. Nos vemos la próxima.